la neurosis de ser yo

miércoles, diciembre 20, 2006

Momento "Perdidos en Tokyo" del día

Interneteo en la compu del hotel. Es la hora de la siesta y no hay mucho más para hacer. Frank Sinatra suena a través de la música funcional. Si el limbo existe, sin dudas es este.

domingo, diciembre 17, 2006

El cuarteto de los no correspondidos

Dos chicas. Dos chicos. Chica a gusta de chico a. Chico b gusta de chica b. Chico a no le da bola a chica a pero a veces sí. Chica b no la da bola a chica b pero a veces sí. Chica a y chico b se juntan para hablar de chico a y chica b. Chica b y chico a hacen lo mismo. A su vez chica a y chico b tienen una ondita (o eso parece) pero han "decretado" ser amigos (como si eso fuera posible de ser decretado).
Cuando los cuatro se juntan emanan la energía del cuarteto del infierno o de los ejemplares modélicos de la histeria. Que hace rato dejó de ser femenina, que quede claro.

St. Louis furioso # 2

Este lugar está afectando mi cabeza. Anoche soñé que volvía a Buenos Aires y el primer lugar que pisaba era Alto Palermo. Cuando llegaba allí me tiraba al piso y gritaba "por fin en casa!!!".
Creo que llegó el momento de preocuparse.

viernes, diciembre 15, 2006

St. Louis furioso

Vivo entre dos películas de Bill Murray: "El día de la marmota" y "Perdidos en Tokyo". Todos los días el mismo día. De la habitación al desayunador, de allí a un trabajo más repetitivo de lo que uno creía cuando estudiaba de esto. Del set en medio del desierto al lobby del hotel a entumecer los sentidos con alguna bebida espirituosa. De allí al restaurante a cenar, compartiendo las anécdotas del día con las mismas personas con las que me desperté. Y al día siguiente lo mismo and so on and so on...
Pero ya no me quejo. Ya ni de eso me quedan ganas. Je.

miércoles, diciembre 06, 2006

Conclusión furiosa

Al final, ser una santurrona es lo mismo que ser una trola. La otra cara de la misma moneda. Ay... por qué tendré tantos escrúpulos me pregunto yo?

lunes, diciembre 04, 2006

Today's best...

Volver de una extenuante jornada de exterior en la combi. Noche. A la izquierda las montañas y frente a nosotros una tremenda tormenta eléctrica. Depeche al palo en el mp3.

Next!

Cuando un hombre te dice "amiga" perdiste.

domingo, noviembre 19, 2006

Colette en St. Louis

Y claro... ella creía que por irse a la "capital" iba a estar como en casa. Por que el hecho de que se la denomine "capital" no significa que lo sea per se. Entonces recordó que se había olvidado que los pueblos la deprimían tanto, que le provocaban angustia y ahogo. Esta vez no era la excepción y no sabe por qué pensó que podía serlo.
Quiere ponerle una cuota de humor y no le sale. Que el Norte esté cerrado a las 2 de la tarde es algo que no entiende. Que los gimnasios abran a las 9 de la mañana y no a las 7 como en un lugar "normal", tampoco. Que en el afán de comer un helado tenga que conformarse con un "sin parar" porque las heladerías hacen agua con colorante la pone de mal humor. Y todavía no logró que entiendan que le gusta el bife jugoso, ju-go-so!!!!. No hay caso, y eso que lo intentó.
Está rodeada de una naturaleza agreste maravillosa pero todavía no tuvo la suerte ni el tiempo de recorrerla. La gente del lugar... tiene más códigos en común con un parisino, por ejemplo, que con alguien de estas tierras. Hasta sus caras le resultan extrañas a lo conocido. Los tiempos, los ritmos... se sorprende, pero reconoce que añora la impaciencia porteña.
El trabajo, los cambios, la tristeza de sentirse lejos y ajena (y el haber dejado de fumar) la tienen a mal traer. Su médica le receta una dosis extra de lexotanil para mantener los monstruos alejados. Y se siente sola y certain someone la vuelve loca y a veces le sale no darle bola y a veces no. Entonces agradece haber pagado exceso de equipaje porque se encierra en la habitación del hotel con sus cositas y ya no se siente una extraña. Recuerda que pertenece a un lugar y que allí la están esperando. Y agradece y se emociona por eso.

lunes, noviembre 06, 2006

Me voy (despidiendo)

Por cuestiones laborales que no vienen al caso pero que generan el caso de este post, me voy a trabajar a otra ciudad por tres meses. Cuando me lo propusieron se me antojó el chiche más esperado y deseado y me embarqué en la aventura sin preguntar demasiado. Otro aire, otra tonada, otro paisaje, otros olores... A dos horas de embarcarme en el micro que me alejará 1000 km de mi casa las sensaciones son otras y la palabra que está liderando el ranking de estos días es "despedida". Está habiendo muchas estos días.
Hace una semana despedí a un amigo que me acompañó durante seis fuckin' años. Seee, dejé de fumar nomás. Diez días antes me despedí de Gershwin (a quien dejé a cargo de mi madre) y el primer día que volví a casa llamándola, como era mi costumbre, y ella no apareció, me largué a llorar mal. Ahí me acordé lo que era extrañar. El domingo, mientras preparaba las valijas, di una vuelta alrededor de mi casa y, de nuevo, las lágrimas así sin aviso. Mi última sesión... mares. Y mi amiga F. que me presta el discman porque el mío quedó detenido en el service, mi amiga J. que me da toneladas de parches de nicotina, mi amigo W. que me dice "mandame la dirección que te escribo una carta de esas a mano" y mi amigo P. que elige despedirse sin hacerlo. Cada despedida duele y me di cuenta que nunca había conocido esa sensación. Entonces me llevo tres toneladas de valijas para llevarme un poquito de cada uno y de mis cosas a ese lugar que no conozco pero que quiero que me haga bien.
Uf... no dije un montón de cosas... todo me suena desordenado... pero así estoy... aturdida por tanta sensación junta que me cierra el pecho. Por ahora, esta es mi despedida.

martes, octubre 24, 2006

Los desterrados

Desde que se impuso la ley antitabaco en "actitud Buenos Aires" me siento un paria. Yo sé que es un hábito dañino, tengo plena conciencia de los agujeros que les hago a mis pulmones, de la molestia que es para los no fumadores, del olor a cenicero viejo que a veces emano, de los dedos manchados de nicotina, de las cosas que he quemado alguna que otra vez. Pero ahora la gente me mira mal. Muy. De repente una infantería civil de cruzados en contra de los fumadores invadió las calles ¿de dónde salieron en tal número? ¿los reclutaron? ¿Telerman los tenía guardados en algún lado?. Se paran en la esquina de Santa Fe y Coronel Díaz, mientras espero que cambie el semáforo, y me miran feo, como si estuviera ofreciéndole droga a un viejito o prostituyendo a un menor, casi. Algunos hasta se envalentonan y me dirigen frases del tipo "ay, nena, si supieras el daño que te estás haciendo" y yo quisiera mandarlos a la concha de su madre pero no, como tengo cola de paja porque sé que tienen razón (y además soy educadita), sonrío con carita de nena buena y prometo que dejaré el vicio.
Y de pronto cuando quiero tomar algo en un bar me agarra la neurosis y pienso "bueno, tranquila, al menos todavía me puedo sentar en las mesitas de afuera". Pero... "oh, no... ahora porque es verano, ¿y en invierno? ¿qué carajo voy a hacer en invierno yo que soy la más friolenta de todas?".
Al final, le doy vueltas al asunto y creo que lo mejor es dejar de fumar. No porque tenga demasiada gana ni demasiada conciencia. Más bien, porque me rompe soberanamente los ovarios la gente que me mira mal y el pensamiento de que me voy a cagar de frío mal cuando llegue junio.

sábado, octubre 21, 2006

Estrellas

Mis primos y yo éramos muy unidos de pequeños, en particular los dos que me siguen en edad. Mis más gratos recuerdos de niñez (que no son muchos) los tienen como protagonistas. Hace poco, conversando con una persona a quien suelo robarle ideas para luego publicarlas (lo sabe y no se queja demasiado) recordé una costumbre que hacía rato había olvidado. Fue tan físico que me transporté allí por unos instantes y desde entonces ha dado vueltas por mi sistema pidiendo ser relatada.
Mi familia materna es de un pequeño pueblo del sur de Santa Fe. Como toda zona de esa provincia es básicamente agrícola. Las mañanas empiezan con el canto del obligado gallo de algún vecino, las siestas están repletas de chicharras, los atardeceres son bucólicos con el sol escondiéndose entre los silos y las noches son conciertos de grillos y mosquitos. Lo describo como si sólo existiera en verano, ahora me doy cuenta, pero para mí, en mi recuerdo, sólo cobra significado en esa época.
Yo tenía ocho años. El más grande de los tres, once. Durante el día yirábamos incansables. De la pileta del club al cementerio, del stud del tío Chon a la fábrica de cerámicas abandonada, de algún charco en medio del campo en busca de ranas a la plaza del pueblo a jugar a las escondidas.
A la noche, con el cuerpo lleno de raspones y hambre volvíamos a la casa de la nona. Luego de la cena, casi siempre a la intemperie porque las casas viejas de pueblo suelen ser harto calurosas, los mayores yacían en reposeras y conversaban. No recuerdo sobre qué. Mis primos y yo nos tirábamos en el césped y mirábamos el cielo. El propósito era buscar satélites. Habíamos aprendido que los satélites eran como las estrellas, puntitos luminosos en medio de la negrura, pero que se movían a una velocidad estable. Hoy en día no sé si esto es cierto o era alguna mentirilla piadosa que nos habían contado los mayores para tenernos entretenidos, pero en ese entonces era una verdad irrefutable. Competíamos arduamente por quién encontraba más y nos peleábamos bastante, también. A veces se requería la presencia de un primo mayor para que actuara de juez y validara tal o cual hallazgo. No tengo noción del tiempo que dedicábamos a esta actividad. Sólo sé que navegábamos ese cielo una y otra vez saltando de estrella en estrella, buscando aquella rara avis que se trasladaba y nos llevaba con ella por un instante. Cuando la hallábamos, la seguíamos hasta perderla y (hoy estoy segura de esto) perdíamos un poco de nosotros también con ella.

A través de mi ventana

El departamento está a la misma altura que el mío y enero obliga a todos a ventilar nuestras casas y nuestros asuntos, as well. Los gritos llegan claros desde el otro lado de la calle. Discuten en la habitación. Él está en bermudas, sin remera, y camina en círculos, agitando los brazos y gritando "No! No! No!". Ella lo sigue tratando de acercársele y estira la remerita hasta taparse la bombacha. Se larga terrible chaparrón y ya no oigo más que el ruido de la tormenta. La naturaleza tiene un sentido de puesta en escena bastante berreta a veces. Gershwin me distrae un rato con grititos que reclaman mimos. Cuando vuelvo a mirar a través de la calle la persiana de la habitación está baja, sólo se distingue un ventilador de techo que revolotea y los destellos del televisor. En el living, ella está sentada frente a la computadora aún en remerita y yo me juego la cabeza que está en un chat buscando algún ser anónimo que la consuele un poco. O que le de la razón.

martes, septiembre 26, 2006

Lo peor...

... de que se me corte la luz es tener que volver a programar la hora de toooodos los aparatejos electrónicos, a saber: vhs, microondas, equipo de música, despertador... Podría no hacerlo, claro, pero hay algo peor que ese 00:00 titilando?. Insoportable.

viernes, septiembre 22, 2006

Cuentito de primavera

Había una vez un chico y una chica a los 14 años. Él la conoció y quedó prendado, no tanto de su belleza como de la sangre que le hervía en vida. Él hablaba poco y ella se llevaba el mundo por delante. No fueron amigos en el sentido estricto de la palabra. Él era su fiel Sancho Panza defendiéndola de las ilusiones del mundo. Ella se sabía su musa rechanzando en público, y conmoviéndose en privado, la gesta de tan noble plebeyo. Una noche, ella soñó con una tierra de molinos y hacia allí partió a darles batalla. Él encontró un faro y ahí se quedó.
Había una vez un chico y una chica 14 años después. Ella lo conoció y ahora era un hombre. Él la seguía mirando con la intensidad hecha amor que a ella tanto le incomodaba antes. Más ahora ella lo miraba igual. Era su guerrero, su compañero montado en hidalgo corcel y también en tosca mula. Ella navegó esta vez las aguas calmas y cerradas de un lago. Él cuidó del lastre y las provisiones. Armaron su refugio en un pecio y casi casi comieron perdices. Pasado un tiempo, el sueño de los molinos volvió y ella repitió su partida.
Había una vez una chica 4 años después. Ella vive ahora en la tierra de los molinos. Una vez por año sueña con el guerrero, con las aguas calmas y con esa mirada que nunca más encontró.

(Happy birthday wherever you are)

martes, septiembre 19, 2006

La vida es una broma cruel

Justo cuando me estaba convirtiendo en una mujer autosuficiente y segura de mí misma. Justo cuando empezaba a gustarme ser yo y a reírme de mis tribulaciones anteriores. Justo cuando me estaba sintiendo cómoda con el camino elegido y auguraba una plena vida de satisfacciones por delante. Justo cuando experimentaba la plenitud de la treintena, la edad de la reciente madurez llena aún de sueños y tiempo. Justo cuando estoy en lo mejor de la vida me vengo a dar cuenta que el envase se me ha deteriorado de tal manera que ya no hay dieta ni ejercicio que lo arregle.
En plan "extreme makeover" estoy sacando un turno con un cirujano plástico YA mismo. (Y ahorrando!!!). Snif.

martes, septiembre 12, 2006

In love

Me despierto temprano para sentir el tibio sol en mi piel. "Me tomo unos mates y riego las plantas". Le digo buen día a Gershwin. Me asomo a la ventanita de emule y empiezo cada día con una nueva canción. Vivo mi casa, mi capullo, mi refugio remozado a fuerza (y errores) de "trabajos de marido". Camino mi barrio adorado, sonrío hasta en la cola del banco. Respiro a ritmo propio. Comento las novedades del edificio con Mari, el hada madrina de escobillón en mano. Paveo en el mejor sentido de la palabra, con ganas, con entusiasmo. Tejo sueños mientras miro arenales desde la ventana. Y vuelvo a tener cuerpo, cosquillas, dolores musculares, pintura pegada en mi pelo, comida en la heladera.
It's good to be back on me.

lunes, septiembre 11, 2006

Mis tiempos tienen sus caprichos.

jueves, agosto 17, 2006

llamado a la solidaridad

¿Sabían que yo una vez tenía una vida? Nada... si alguien la encuentra... me avisa? Gracias.

sábado, agosto 05, 2006

Hecho furioso # ... (perdí la cuenta)

Tenía una amiga que decía "la fiesta es un embole hasta que llegamos nosotros". Esa amiga no la tengo más.

viernes, julio 28, 2006

Otra muestra del maravilloso humor negro de nuestros medios

Suplemento "Sí!" de Clarín del día de la fecha. Nota sobre el nuevo videoclip de Catupecu Machu a ser rodado. En el segundo párrafo, un racconto del accidente donde casi pierde la vida el bajista de la banda, quien está estable aunque aún en coma. A pie de nota, un vínculo que promociona seguros. I quote: "Seguro de coche - Encuentra todo tipo de seguros de coche, moto, vivienda, defunción". Si no me creen... http://www.clarin.com/suplementos/si/2006/07/28/3-00402.htm
Ay, editores de nuestros tiempos... contexto!!!!

Poniéndonos al día

mamá: Y? Cómo va todo?
yo: emmm... la misma mierda de siempre pero ahora con banda ancha

jueves, julio 27, 2006

La ira de dios o el día que llovieron cubitos

Si tuviera un auto estaría dándome la cabeza contra el cordón de la vereda pero como no tengo me permito un acto de divertimento. Frase del día: "Me quedó el auto a lunares!" (Solita - dixit).
La estrella de la novela quiere que la productora pague el arreglo de su minicooper ya que la cochera no tiene techo (hace falta aclarar que gana 50 lucas por mes?). A la salida del laburo, mientras espero el 39 me entretengo mirando el tráfico de Jorge Newbery. No sé por qué pero me resulta muy gracioso ver toooodos los autos tapizados de bollitos irregulares. Tal vez se ponga de moda.

sábado, julio 22, 2006

Cosas que extraño # 1

En noviembre de 1992 me mudé a Maure. Mi primer departamento. Un ambiente al contrafrente con una pequeña ventana de aluminio. La razón por la que lo elegí fue por una simpática mini cocina separada del "living" por una puerta corrediza. Los muebles eran un colchón de una plaza donado por papá y mamá, un juego de camping de mesa con tres banquitos prestados por la tía Claris y cuatro cajones de manzana forrados en papel de motivos psicodélicos que no recuerdo cómo conseguí. El orgullo de la casa era un equipo de audio Sony FH-7 que papá me había regalado a los 15 y yo lo había acompañado a comprar a la calle Libertad. 17 años después sigue siendo el único que he tenido y aún conservo. En el año 92 los compacts no eran masivos. Eran caros y el 1 a 1 todavía no era la primavera que después fue. La cassetera del equipo había dejado de funcionar hacía varios años así que escuchaba mucha radio ese año. Uno de los programas que más escuchaba era el "Levi's Midnight", conducido por Bobby Flores. Iba los sábados a la medianoche. Rock & Pop, por supuesto, cuando aún conservaba algo de su vanguardia. Bobby proponía una fórmula sencilla y efectiva. Un conductor, relatos, historias, reflexiones y una atractiva forma de hilar eso con las más bellas canciones. El secreto era el clima. Porque de eso se trata este asunto de conmover almas ajenas: de saber generar climas. Entonces, una noche de sábado me daba un baño, apagaba las luces y me tiraba en el colchón a disfrutar del pasivo y delicioso placer de escuchar.

profesión furiosa

Si sigo así, voy camino a convertirme en el prototipo de mujer profesional argentina exitosa. En caso de que esto ocurriera, este será el estado de las cosas cuando cumpla cuarenta: soltera conviviendo con al menos tres gatos siameses, mucho pilates y agua mineral y sushi, un atado y medio de puchos al día, un touch quirúrgico una vez al año y muchos amantes jóvenes que reclutaré entre mis asistentes. Si para ese entonces aún no tuve hijos, consideraré la opción de adoptar un niñito de provincia pobre. Después recordaré que a mamá no le gustan los morochitos y compraré un lituano por internet.
Mujer argentina: considera tus opciones antes de dedicarte a la televisión. Y hazte el papanicolau.

domingo, abril 09, 2006

to a heart that is opening (from a heart that is growing up)

for the first cigar in the morning
i live daily

for holy friday night
i live weekly

for my butt-earned wage
i live monthly

for hometown holidays
i live yearly

for you
i live

martes, marzo 28, 2006

Las costumbres de la soledad

Invito a un amigo a cenar a casa. Pedimos comida china. Los dos platos preparados en la cocina. Llega el pedido. Abro el chop suey y lo sirvo en el primer plato, abro el otro y sirvo el chow fan en el mismo plato. Acto seguido, cierro prolijamente los paquetes y encaro para la heladera. Mi amigo se me queda mirando extrañado y entendiendo al instante. "Comés sola seguido, no?".

miércoles, marzo 01, 2006

Birthday

Los cumpleaños de mi niñez eran un horror. Varios factores se sumaban para tal resultado. Cumplir en medio de las vacaciones era una tristeza, ninguno de mis amiguitos estaba. Como yo no era una niña muy sociable que digamos, a los que sí estaban había que sobornarlos para que aceptaran venir a mi fiestita. Para colmo de males, mamá trabajaba a pleno y nunca fue de esas que planean la celebración con seis meses de anticipación. Mamá se acordaba un par de días antes (con suerte) y llamaba a 5 ó 6 invitados de los cuales acudían dos, a lo sumo tres, a los cuales se les agregaban un par de vecinitos y/o primos que iban de compromiso. La torta, la gaseosa y los sandwichitos de miga los compraba sobre la hora. Dejaba todo listo sobre la mesa y volvía a la oficina. A la hora (o cuando todos empezábamos a agarrarnos de los pelos) regresaba para soplar las velitas y chau, la fiestita se había terminado. Durante años odié celebrar mi cumpleaños. Hace unos tres años volví a mi etapa de niñez. Volví a odiar el hecho de tener que celebrar mi cumpleaños. La gente que me rodeaba no era la que yo quería, en su mayoría. Entonces me escapaba, me iba sola a la playa, por ejemplo. Ahora he vuelto a tener ganas de celebrar. Ahora hay gente a mi alrededor que aprecio, algunos están conmigo desde hace años, otros hace menos pero igual mi cariño es profundo. Si me preguntan, preferiría pasar mi día con certain someone pero sé que eso no va a ocurrir así que empiezo dándome un largo baño de agua caliente, perfumo mi piel de vainilla, escucho a Josh mientras agradezco el maravilloso año que he pasado y sueño con el que viene, posteo y me dispongo a empezar a transitar mi happy birthday # 32 dispuesta a celebrar lo que el día me proponga.

martes, febrero 21, 2006

...y ahora esta melodía se convirtió en la mía con vos

De reprente todos hablan de Josh Rouse. Hace cuatro meses que ese disco está entre los míos. Me lo copió mi amigo W.. Yo estaba en uno de esos períodos de "between jobs", esos de desesperar y nutrirse, y fui a la casa una nochecita de día de semana. Salí de allí con 10 discos nuevos para mis oídos. En ese entonces descubrí Kings of Convenience y me quedé con ellos (o él?). Hoy el dire mencionó a Josh again. Volví a casa, cené, me bañé y puse el disco. Lo escucho y... no podés tener tanta onda, Josh. Perdón por la obviedad pero no encuentro mejor imagen que la de un viaje. El de mi cabeza y el que planeo para el año que viene con mi amiga F.. Ando con ganas de otras latitudes, sí.

"such a silly dream..."

miércoles, febrero 01, 2006

Trivia furiosa

"¿Sabías que el 40% de los chicos que murieron en Cromagnon lo hicieron por salvar a otros?"

A ver, gente de Infotrans, yo entiendo que generar contenido para esa pantallita que te distrae en los eternos viajes en bondi no sea siempre cosa fácil, pero hay límites, muchachos, hay límites.

martes, enero 31, 2006

amistad furiosa

Mi amiga F. se compró una playstation y ambas nos volvimos adictas al Need for Speed, inclusive compramos un auto (de mentirita, claro) y jugamos los distintos torneos en laaaaargas sesiones de fin de semana. Hace unos días íbamos para su casa (a internarnos con la play, of course) y se suscita el siguiente diálogo:

yo - y? seguiste jugando al need for speed?
f. - no
yo - por? ya te aburriste?
f. - precisamente por eso, para no aburrirme y seguir jugando juntas.

fue la mayor demostración de amistad que he recibido hasta el momento.

jueves, enero 19, 2006

Duda furiosa # 2

Al final... ¿cómo es la cosa? ¿pagamos la deuda externa? y si era tan fácil ¿por qué no la habíamos pagado antes?.
(Entiendan, trabajo en televisión, hay cosas en las que soy muy ignorante.)

domingo, enero 15, 2006

Del resto puedo prescindir

Cada vez que hago limpieza general, encuentro que hay tres cosas de mi casa que no puedo tirar de ninguna forma. Una es un imán de una bruja de tela (lleno de polvo a esta altura) que mi padre me regaló cuando Hechiceras salió al aire. La otra, una vela chiquita de gel con un pequeño mar adentro. Regalo de mi padre, as well. La tercera, un "Recuerdo del Cerro de la Gloria", un ave picudo de especie desconocida hecha de carozos de durazno (?!), regalo de mi madre esta vez, que es la cosa más fea que yo haya visto en mi vida.

jueves, enero 12, 2006

Mundo de quimeras

Estoy afuera un rato, como en otra dimensión. Vuelvo y es el nerviosito ese del rectangulito en blanco y la pregunta de qué carajo escribo si hace un mes y medio que no me miro el ombligo, ni la cabeza, ni las manos. Sólo tengo ojos para el afuera y para ese plan de grabación que casi nunca se cumple. Y el cotilleo que al principio es muy divertido se vuelve rutina y ruido molesto. Y ese actor que te parecía tan copado es un cuarentón adicto a los berrinches infantiles. Vienen los créditos finales, o la tanda, y estoy en el mundo real en el que en realidad no vivo. Shhh... ¿Qué es ese piquipiqui que retumba y fastidia? Ah, lo escucho yo sola, entonces. Soy yo, me temo, es que me había olvidado de mi existencia. Emprendo el retorno a my own private idaho, a la conexión con seres que imagino y siento más cerca que los que me rodean, except a few. Es como tomar chocolate caliente una lluviosa tarde de junio mirando por la ventana. Cualquier ventana, no importa. Ahora llueve como si se estuvieran vengando de nosotros y no estoy tomando chocolate (ni mirando por la ventana) pero me invitaron al teatro y es la pequeña alegría del día. Me pongo el piloto (mi paraguas ha desaparecido) y voy en el 39 soñando diálogos con estos nuevos personajes que conoceré esta noche.

Acerca de mí

Buenos Aires, Argentina
esmalterojofurioso@gmail.com

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