la neurosis de ser yo

jueves, marzo 24, 2005

No es justo

Mamá, papá y yo paseábamos maravillados por las costas de Montevideo, extasiados con el paisaje, la playa, la limpieza y el orden uruguayo. Mamá, ofuscadísima: "No es justo! nuestro Río de la Plata es un asco y mirá ellos, mirá la playa que tienen! arena blanca, agua limpia... Esto no es justo! ".
Y sí, mami, no se puede todo en la vida.

sábado, marzo 19, 2005

Hecho furioso

El 80% de los ejemplares que llevan los paseadores de perros son de raza labrador.

lunes, marzo 14, 2005

53

Las veces que miré el mensaje de texto en mi celular donde me decía que la había pasado muy bien. Y el día aún no ha terminado.

¿Debería preocuparme?

El sábado me invitaron a una fiesta de disfraces. Sin mucho tiempo para preproducción abrí mi placard (y mi maletín de maquillaje) y me las arreglé con lo que tenía a mano. Resultado: Diva pop de los ochenta. Lo curioso es que a eso de las cinco de la mañana, cuando la fiesta no daba para más, mi amiga y yo decidimos darnos una vuelta por Único a ver qué onda. Sólo tuve que sacarme el tutú de tul y encajaba perfecto en el lugar. Una de dos: o los lugares a los que voy son muy extraños o literalmente me disfrazo para salir un sábado a la noche.

jueves, marzo 10, 2005

Esas cosas de la familia

Mi familia materna tiene la costumbre de "completar" las frases populares y convertir estos agregados en frases populares entre la familia. Acá van algunos ejemplos:

Frase popular: "De algún culo saldrá sangre"
Agregado familiar: "Espero que no sea del mío"
Agregado mío: "Y si es del mío, espero que al menos lo disfrute"

Frase popular: "No hay mal que dure cien años"
Agregado familiar: "Ni culo que lo aguante"

Frase popular: "La vida me sonríe"
Alteración familiar: "A mí la vida no me sonríe, se me caga de risa"

miércoles, marzo 09, 2005

La ley que falta en este país

Se obliga a todo hombre casado o en pareja o en concubinato o en cualquier situación amorosa que amerite compromiso serio la portación en el dedo anular de su mano izquierda de una alianza o marca similar para evitar la desilución amorosa de jovencitas solteras en busca de compromiso. Archívese y publíquese en el Boletín Oficial.

Sobre la caballerosidad

Cuando era chica deseaba con fervor haber nacido con un pedacito más de carne entre las piernas. Pero en ese entonces no sabía nada de Freud y la envidia al pene y esas cosas. Sólo era una nena criada entre primos varones que asistía a un colegio de monjas de educación represiva y me enfurecía por no poder corretear como una salvaje porque "eso no lo hacen las niñas". Y fui una adolescente brava y bastante poco femenina. Si me iban a tener en cuenta tenía que ser por mi "persona" y no por mis tetas. Y viví desdeñando barbies acicaladas concurrentes a partidos de polo (todo un símbolo de mi pueblo natal). Y en la gran ciudad seguí siendo esa pueblerina aguerrida que demandaba igualdad de trato y que eligió una profesión poblada de hombres porque sentía que no había diferencia alguna en cuanto a lo que un hombre y una mujer pueden hacer con sus cabezas. El pero de esta historia llega cuando me fui acercando a los 30 y me descubrí disfrutando que un hombre me abriera la puerta del auto. Y ya no me molestaba que un tipo me mirara las tetas. Entendí, por fin, que nada de eso disminuía mi valor como persona. Y encontré la razón de todo esto en el delicado equilibrio dado por nuestra naturaleza de género. En el juego de seducción (para mí todo intercambio entre un hombre y una mujer está impregnado de seducción) uno tiene que seducir y el otro tiene que dejarse seducir. Nunca ambos roles pueden ser activos o pasivos simultáneamente porque la magia del juego entonces no se lleva a cabo. Por eso reclamo la "caballerosidad" por parte del hombre. No es que yo no pueda abrir la puerta del auto. El juego está (para las mujeres autosuficientes que el modelo imperante nos obliga a ser) en "dejar que el otro la abra por nosotras". Ceder en nuestra neurosis de poder con todo, arraigada costumbre de las mujeres, tan masculinizadas por nuestra educación modernista. Revalorizo lo femenino, que no es apología de machismo o sinónimo de debilidad. O como me dijo alguien alguna vez: "tu mayor fortaleza es tu fragilidad".

martes, marzo 08, 2005

Amo el wordpad, aunque descubrí algo que le falta. Alt+F7. Los sinónimos. Y de él descubrí algo que le sobra. Su mujer.

Regalos de cumpleaños

Algo significativo está pasando en mi vida. Mis dos mejores amigas me regalaron (por separado) sendos vibradores para mi cumpleaños. ¿Debo tomarlo como una señal?

martes, marzo 01, 2005

Acerca de mí

Buenos Aires, Argentina
esmalterojofurioso@gmail.com