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Dieta furiosa

Esto sabe a poco. Es como la lechuga de las emociones. Y yo con antojo de napolitana con fritas.

Acting de supervivencia

El efecto de la happy song se deshace en el fade out y lo que queda es un “what if…?”. Apenas una calesita en mi cabeza. Podría abandonar el juego de la indiferencia y la distancia si tan solo no temiera a las hienas husmeando la herida fácil. Recuerdo un instante en que me permití la espontaneidad para luego pedir disculpas por ello. Me adoró, lo sé. Pero yo volví a la cajita. No sea cosa…

Opciones

Las incorregibles

Esto fue hace como tres años. Pero de repente me acordé. Bautismo del hijo de mi mejor amigo. Comilona en una quinta. Mi amiga F. y yo de repente rodeadas de una docena de parejas de casi treintas. Todos divinos. En serio, sin ironías. Y yo miraba a mi amiga (que se había separado hacía una semana de su novio) y me miraba a mí (que venía de curtirme a un pendejo la noche anterior, levante de bar trendy de palermo) y me preguntaba dónde radicaba la diferencia entre esas personas en armoniosa convivencia heterosexual y mi "capacidad diferente" para una relación de ese tipo. Un tiempo después recuerdo que ensayé con un amigo (as neurotic as me) una teoría sobre "nuestra mayor complejidad acerca de la visión de los vínculos" y blah. Pure rethoric bullshit. "¿Y si la hacés fácil?" me dijo el otro día un compañero de terapia. Eeee... no sé cómo se hace. Sólo sé poner distancia y elaborar teorías conspirativas que justifican mi incapacidad para vincularme y/o involucrarme.

(in)satisfaction

Pienso en “él” y le mando un mensaje. Contesta enseguida. Ma’ sí, lo llamo. Amable y risueño, como siempre. Me quedo con ganas de más.
Volviendo a casa pienso en “el otro”. En ese preciso momento me llama. Cordial y correcto. Me invita a cenar. Ok, el jueves.
Cuando me aburro juego a que “él” tiene el interés de “el otro” y que “el otro” me divierte tanto como “él”.
Me siento jugando a forzar piezas de un rompecabezas que ni siquiera está completo.

la costa en enero

Mucha fiesta top, viste?. Punta del Este, Pinamar, Mar del Plata, Villa Gesell, mucho rrpp, modelito, celebrity (no se les dice más famosos, aprendan), champagne con speed, cintitas de acceso a vips varios, shorcitos (out si no tenés uno), paradores y más paradores con camastros (la carpa fue) y si comés todo te viene con rúcula y aceto, y a la tarde el licuadito de durazno, bronceado, tetas recién estrenadas, música electrónica en toooodo momento, fotos, cámaras, banners, marcas que auspician hasta los baños... y el nabo de Gaby Alvarez que se manda la cagada del siglo. Pero la fiesta sigue chicos!!!. Acomodate la malla y poné tu mejor sonrisa que siempre hay una cámara apuntándote.

Empezó el 200ooooooooch8!!!

Espantando catangas del monitor, mamá, papá y yo recibimos el soporífero nuevo año acompañados por la incomparable presencia de Crónica TV y un par de Chandon Brut Nature (one of my favourites). Estamos los tres. Solitos pero vivos. Juntos. ¿Qué importa la fanfarria? Cada vez me conmuevo más con los pequeños grandes encuentros. Y esos mensajitos de texto que acarician a la distancia.
Aprender a disfrutar. Permitir la compañía. Romper la distancia. Crear lazos nuevos. Afianzar los existentes. Mis deseos 2008.